"¡Encontré Delengua en Internet y tuve suerte! Ni había estado en Granada ni había estudiado español formalmente antes: ambas experiencias fueron fantásticas, y por eso he vuelto de nuevo.
La primera vez fui para dos semanas - posiblemente no bastante tiempo - y me acomodé en una casa en lo alto del fantástico Albacín- el barrio árabe de la ciudad -, próximo a una buena vista de la Alhambra. Para la visita siguiente me quedé en la escuela, cerca de Plaza Nueva - un área cosmopolita llena de bares de tapas.
A pesar de mi pobre punto de partida, he hecho un verdadero progreso con mi español gracias a una combinación de simpáticos profesores y compañeros estudiantes, la mayoría de los cuales han mezclado el esmero de aprender español con pasar un buen rato poniendo sus habilidades de lengua en práctica en la agitada vida nocturna de Granada. ¡Tengo que admitir que me he enamorado de Granada y volveré de nuevo!"